Creo que esta receta ya la había puesto, de hecho, ni me molesto en buscar si lo había hecho antes o no, me da un poco igual.
Muchas veces me preguntan que para que hago el blog, si no lo actualizo todas las veces que debería, y la respuesta es muy simple: el blog es una herencia que le voy a dejar a mis hijas en modo "sabor". Me explico, mi madre ya hace muchos años se olvidó de como se cocinaba, se olvidó de que era madre, y francamente, yo creo que ahora mismo ni siquiera sabe que está viva.
En previsión de que a mi me pueda pasar lo mismo que a mi madre, quiero "ir curándome en salud" y dejando escrito aquello que se que le gusta a mis hijas. Yo no le pregunté a mi madre muchas recetas y que hoy me encantaría hacer.
Bueno, al tajo. Esta es una de esas recetas que me recuerdan a mi niñez, a esos días especiales, que se celebraban con comidas especiales. Esta es una receta laboriosa, pero si pienso como lo hacía mi madre, pienso que hoy en día es hasta fácil.
Los ingredientes son los siguientes:
- papas grandes y que no se deshagan al cocinarlas.
- una cebolla.
- tomate (yo uso del triturado de lata).
- pimiento rojo.
- dos dientes de ajo.
- aceitunas.
- carne molida (mitad ternera y mitad cerdo). Yo compré como medio kilo.
- aceitunas.
- especies (orégano, tomillo, sal).
- un chorrito de vino.
Elaboración:
- En primer lugar pelamos las papas y con un instrumento especial, las vaciamos (yo recuerdo que mi madre lo hacía con un cuchillo). Las reservamos en agua para que no se pongan negras.
- Picamos toda verdura pequeña y la sofreímos a fuego lento, cuando la cebolla empieza a estar transparente añadimos la carne, las aceitunas y unas buenas cucharadas de tomate. Vamos dando vueltas hasta que la carne está hecha y no queda nada de jugo de tomate en la sartén. Dejamos enfriar.
- Ahora podemos ir haciendo una fritura generosa, con cebolla, pimiento, ajo, las especies, un chorrito de vino. Una vez hecho trituramos la fritura y la reservamos.
- Es la hora de montarlas: cogemos las papas y las vamos rellenando con la carne, cuando ya están llenas las tapamos con uno de los trozos de papa que hemos sacado de dentro.
- Colocamos con cuidado las papas de tal manera que queden encajadas en el caldero, apoyando una en otras.
- Le añadimos la fritura y le echamos agua hasta que queden cubiertas, pero no del todo. Quiero decir que la parte de arriba debe quedar sin agua para que no se salga la carne.
- Ahora solo queda estar pendiente del fuego para que no se hagan demasiado y no se rompan.
Francamente son una delicia. Hay una cosa que es muy importante, y es que cuando compres las papas debes decirle al frutero que sean de las que quedan enteras, porque si no, vas a comer un puré.
Me sobraba carne y decidí hacer medio pimiento relleno. Lo coloqué encima de las papas con lo que casi se hizo al vapor. Estaba delicioso.
