domingo, 12 de abril de 2020

Croquetas de bacalao

Las croquetas son habituales en mi mesa, pero siempre o casi siempre son de aprovechamiento, esto significa que las hago con restos que anden por mi nevera. La mayoría de las veces las hago con la thermomix, por dos razones, una es hacer cantidad para congelar y la otra por el tiempo.
Pero hoy con el confinamiento que nos obliga a estar en casa no puedo quejarme de tiempo, con lo que las he hecho de la manera tradicional, esto tiene sus ventajas y sus desventajas. Como ventaja destaco que están mas buenas, que el sabor es mas "personalizado" y  como desventaja es que no mido las cantidades, sino lo hago a ojo, con lo que me va a costar redactar la receta. 
El viernes hice bacalao encebollado y me sobró, comimos el resto el sábado, pero aún así me sobro un trozo, con lo que lo desmenucé y le añadí la cebolla y algo de pimiento que bien escachado no se nota y le aporta un sabor extra. 



Ingredientes:
- Restos de bacalao.
- Media cebolla.
- Leche.
- Sal.
- Nuez moscada.
- Pan rallado.
- Dos huevos. 
- Perejil y cilantro.

Elaboración: 
1.- En primer lugar el bacalao debe estar bien desmenuzado. Lo reservamos.
2.- Cogemos media cebolla y la picamos muy pequeña, la ponemos en una sartén a fuego lento con un fisco de aceite. La pochamos. 
3.- Cuando vemos que ya está transparente le añadimos la harina, en mi caso fueron como 3 cucharadas soperas. Rehogo bien la harina hasta que yo vea que está tostada. En este momento es cuando le pongo la sal y la nuez moscada, esta última con cuidado porque el sabor es muy fuerte y puede "ahogar" el resto de los sabores. 
4. Ahora es el turno de la leche, y francamente la voy poniendo a ojo, sin parar de remover. No debe quedar ningún grumo con lo que si todavía te queda alguno pon mas leche y sigue removiendo. 
5.- Ahora le ponemos el bacalao y mi truco, yo pico perejil y cilantro a partes iguales y muy pequeño, y lo añado en este paso. 








Ahora solo queda remover hasta cuando lo toques no se te quede pegado en los dedos. Ese es el punto adecuado. Aparto la sartén y tapo con un papel de aluminio pero que debe quedar super pegado a la masa, ya que de lo contrario se haría una costra que es muy difícil de manejar. 
Una vez esté frío, formamos las bolas y las pasamos por huevo batido y por pan rallado. 





He de decir que de las mejores croquetas que me han quedado son unas que hice de carne mechada que ya estaba cansada de comer, otras de restos del puchero, donde le puse de todo, desde verduras, garbanzos, carne, unas que hice de ropa vieja, donde escaché las papas, los garbanzos y la carne y la añadí a la bechamel. Con esto quiero decir que la imaginación que tengas te llevará a sabores increibles.¡Inténtalo!



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